[Blog de Viajes Storytravelling 91] Turismo pospandemia: los números regresan a 2019, pero con una gran diferencia
El turismo internacional desde China, con números muy inferiores a 2019.
En los años prepandemia, China se convirtió en el principal emisor internacional de turistas. No sólo era relevante el número de viajeros. El punto más importante era el gasto total. En 2008 los turistas internacionales chinos gastaban 36 mil millones de dólares fuera de sus fronteras. En 2018 esas cifras llegaron a 277 mil millones de dólares. En 2019 fueron 254 mil millones de dólares, con 162 millones de turistas, y luego llegó el desplome, producto de la situación de cierre de fronteras por la pandemia. Cierre de fronteras que en el caso de China fue mucho más duro y estricto que en la gran mayoría de los países.
Durante 2023 los números volvieron, en casi todo el mundo, a las cifras de 2019. De hecho al sistema turístico le costó mucho atender el crecimiento muy rápido de la demanda. Se habló de “revenge travel”, con millones de personas empeñadas en viajar todo lo posible durante 2023 y recuperar el tiempo perdido en 2020, 2021 y parte de 2022.
La excepción china
Pero no pasó eso con China. La recuperación, en ese caso, ha sido mucho más lenta. El turismo interno en ese país ya está en los niveles de 2019, pero el problema es la cantidad de viajeros internacionales. En la primera mitad de 2023 viajaron 40 millones de turistas chinos fuera de su país. Aún no están disponibles las cifras de la segunda mitad, que se espera que sean mejores. De todos modos, se da por sentado que van a quedar muy lejos de los 162 millones de 2019.
¿Y las razones? Las restricciones que el mismo gobierno chino impuso sobre todo en la primera mitad de 2023 tuvieron un rol clave. Demoras en las visas, bloqueo de permisos para viajes en grupo, y mayor control en el tema divisas. Es que muchos de los viajes realizados al exterior eran una forma de gambetear los estrictos controles de capitales en el mercado chino, y eran una oportunidad para fugar divisas. El regreso de los viajes internacionales, en ese contexto, cayó bajo un mayor control por parte del gobierno de China, que no quería repetir los escenarios previos a la pandemia.
Pero el tema no se queda en el turismo emisivo. En 2019 China estaba muy cerca de los 100 millones de visitantes, pero en 2023 superó poco por los 30 millones. Es un número muy bajo y que se está recuperando mucho más lento de lo esperado.
Con todo este panorama, no son pocos los que creen que habrá que esperar hasta 2025 por lo menos para ver al turismo internacional emisivo en cifras pre pandemia. Y en el caso del turismo receptivo, es muy probable que la recuperación de China tome aún más tiempo. No son datos menores. Para un buen número de países, sobre todo en Europa y Asia, los turistas chinos eran por lejos los que más gastaban. En ciudades como París, por ejemplo, era fácil ver en 2016 las filas en las tiendas de lujo de Galerias Lafayette. En particular, en las carteras y zapatos. No es sólo el número de visitantes. Es también cuanto gasta cada uno.
La foto que ilustra esta parte del newsletter es de Mika Baumeister
En el newsletter pasado me ocupé del rápido encarecimiento de Argentina, medido en dólares. En ese momento planteaba que, como destino, Argentina estaba demasiado barato. Pero el paso tan veloz a ser bastante caro en dólares no le hace mucho favor hacia al futuro. De hecho, seguro vieron varias notas en medios argentinos sobre la caída de la demanda de los turistas internacionales en rubros como la gastronomía. Es complicado afirmar algo en un entorno tan políticamente inestable como Argentina, pero el gobierno no tiene mayores intenciones de cambiar. Si bien hay economistas que dan por sentado que habrá otra devaluación, la menor brecha entre el dólar oficial y el blue no permite dar por sentada esta predicción.
En el blog
Comencé enero hablando sobre el conflicto en Machu Picchu y su solución por ahora. Me ocupé también del renacimiento de los comandos de voz, que hace algunos meses muchos daban como un fracaso, gracias a la implementación de herramientas de Inteligencia Artificial en plataformas como Google Maps. Algo que Google piensa hacer a partir de expandir la presencia de Gemini. Luego revisé los cambios de política de Kioto, que ahora busca reducir la cantidad de visitantes y establecer meas controles debido a las quejas de los locales. Y finalmente me ocupé del lanzamiento en público de Bluesky, uno de los competidores de Twitter, y cómo su principal innovación -la descentralización- quedaba oculta bajo una interfaz muy similar a la de Twitter.
Por cierto, nos pueden encontrar en. Bluesky :). Y si se van a sumar a esta red social, mi recomendación es usarla desde Deck.Blue , que es una especie de Tweetdeck para Bluesky.
Clips
Interesante: AirBNB comenzará a cobrar ahora de manera oficial, y dentro de la tarifa final, los impuestos turísticos que se apliquen en Italia. Recuerdo que en una visita a Roma me quedé en un AirBNB y tuve que pagar aparte, en efectivo, el room tax. Eso finalmente ha cambiado.
¿Puede el turismo español morir de éxito? Sobre los problemas de la hiperturistificación, en El País.
El verano turístico argentino, el peor en 8 años -y eso que el turismo internacional ayudó un poco. En Ámbito.
Urbanalización y porqué todos los centros urbanos se parecen entre sí, en ElDiario.es